martes, 22 de septiembre de 2009

Desolacion.

Hay veces que la desolacion es tan drástica que todo se vuelve famélico ante mis ojos.
La gente, las cosas de la gente, la vida de la gente.
Mi gente.
Siempre ando en busqueda de algo que no sé, provocandome frustación y una putrefacta apatía. Sumándose dan por resultado un sin fin de preguntas para ninguna respuesta. Lo más ordinario e impulsivo de todo es que quiero respuestas sin tener esas preguntas. Son muchas incógnitas, son muchas angustias.
El todo se basa en un ping pong, en un ida y vuelta, en lo malo y lo bueno, en lo conocido y desconocido. En las preguntas y respuestas.
Hay veces que la desolacion es tan drástica que tu cabeza se marea por una simple vuelta de calesita de vida.
Para que se dan vueltas? si existen los zig zag, las subidas, las bajadas, adelante, atrás.
Ah! la confusion me consume dia a día. No hay direccion que me guíe y la pido a gritos.
Pero me guíe a donde?!
Hacia que lugar?

Hacia que objetivo?
Ah! la desolacion es tan confusa.

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