viernes, 18 de septiembre de 2009

Enamorado.


Si tú te encuentras enamorado de una persona que no esta enamorada de ti, no te reproches a ti mismo, ni a la otra persona. Siéntete feliz de amar.

Si encuentras a alguien que esta enamorado de ti, y tú no lo amas, siéntete honrado de que al amor vino y toco a su puerta.

Si tú te enamoras de alguien, y esta persona se enamora de ti también, y el amor elige irse, no intentes reclamarlo o culparlo. Déjalo ir. Hay una razón y un significado. Tú lo sabrás a su tiempo.

Recuerda que tu no eliges al amor. El amor te elige a ti. Todo lo que puedes hacer realmente es aceptarlo, por todo su misterio, cuando entra a tu vida. Siente como él te llena hasta derramarse, y entonces encuentra la manera de compartirlo.

Dalo a la persona que lo hizo nacer en tu vida. Dalo a otros que sean pobres de espíritu. Dalo alrededor del mundo en todas las formas que puedas.

Es entonces que muchos que aman cometen un error, porque habiendo estado mucho tiempo sin amar, ellos entienden el amor como únicamente una necesidad. Ellos ven sus corazones como un lugar vacío que necesita de ser llenado con el amor, y ellos empiezan a ver el amor como si fuera algo que fluye para ellos en lugar de fluir desde ellos.

Acuérdate de eso, y mantenlo en tu corazón: el amor tiene su propio tiempo, sus propias estaciones, y sus propias razones para ir y venir. Tú no lo puedes sobornar, coaccionar, motivar o insistir para que se quede.

Tú sólo puedes abrazarlo cuando él llega, y repartirlo con los otros cuando él venga hasta ti. Pero si él elige dejar tu corazón, o el corazón de aquel a quien tú amas, no hay nada que puedas hacer, y no hay nada que debas hacer.

El amor es y siempre será un misterio. Alégrate de que el haya entrado a tu vida en algún momento. Si tú mantienes tu corazón abierto, él vendrá de nuevo a ti.

La falla es la única oportunidad de comenzar de nuevo de manera más inteligente.

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