jueves, 17 de septiembre de 2009

Matrimonio


La mayoría de nosotras se casará. Nadie puede prometernos que durará. Nuestro amor puede estar en otras personas, pero nuestra seguridad está en nosotras mismas.

No nos casamos con una persona, sino con tres: La que uno cree que es, la que en realidad es y la persona en que se convertirá como resultado de haberse casado con uno.

La mujer se casa creyendo que el hombre cambiará. El hombre se casa creyendo que la mujer no cambiará. Ambos se equivocan.

Un matrimonio excepcional no se da cuando se casa una "pareja perfecta". Se da cuando una pareja imperfecta aprende a disfrutar sus diferencias.

Los hombres se casan por cansancio; las mujeres, por curiosidad; ambos quedan chasqueados.

Resulta fácil entender que existe el amor a primera vista, mas lo prodigioso es que haya amor entre dos personas que se han mirado durante muchos años.

Las pequeñas bondades y atenciones son muy importantes... en una relación, las cosas grandes son las cosas pequeñas.

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